El Psicópata

“ Le dije que levantara la cabeza, lo hizo y le clavé el cuchillo en el cuello. (...) Mi compañero ya había empezado a debilitarle el abdomen a puñaladas(...). 'Tíralo al terraplén, hacia el parque, detrás de la parada de autobús. Allí podríamos matarle a gusto', dijo mi compañero. Al oír esto, la presa se debatió con mucha más fuerza. (...) Ya comenzaba a molestarme el hecho de que ni moría ni se debilitaba. (...) Es espantoso lo que tarda en morir un idiota!!“
Extracto del diario de Rosado (asesinato del juego de rol)

Existe la creencia generalizada de que todos los delincuentes que matan son psicópatas. Esto no es cierto. Sin embargo, los crímenes más crueles suelen ser cometidos por éstos.

Robert Hare lo describe en su libro “Sin conciencia” (1995) de esta manera: “Este sujeto se nos presenta con una imagen de una persona preocupada por si misma, cruel y sin remordimientos, con una carencia profunda de empatia y de la capacidad para formar relaciones cálidas con los demás, una persona que se comporta sin las restricciones que impone la conciencia. Lo que destaca en él es que están ausentes las cualidades esenciales que permiten a los seres humanos vivir en sociedad”. Según Hare sus actos no son el producto de una mente desequilibrada, sino de una decisión racional, calculada, combinada con una escalofriante incapacidad para tratar a los demás como seres humanos, dotados de pensamiento y sentimientos.

En el área emocional e interpersonal se caracteriza por su:
- locuacidad y encanto personal.
- Egocentrismo y grandioso sentido de la propia valía
- Falta de remordimientos y sentimiento de culpa
- Falta de empatía

Además es mentiroso, manipulador y presenta emociones superficiales.

En cuanto a los aspectos del estilo de vida:
- es impulsivo
- muy pobre control de los impulsos y de la conducta
- necesidad de excitación continuada
- falta de responsabilidad
- problemas precoces de conducta
- conducta antisocial adulta

Para diagnosticarlos se utiliza la escala PCL – R, que es una valoración que se aplica al resultado de entrevistas con el sujeto más la revisión detallada de su historial.

En este perfil encajaría, por ejemplo, Ted Bundy. Bajo la aparencia de chico bueno, estudioso y apuesto se escondía una perversión degenerada que asesinó a más de 35 mujeres. A las que engañaba pidiéndoles ayuda con la excusa de una escayola en el brazo.

Si os ha interesado el tema os recomiendo fervientemente “El psicópata. Un camaleón en la sociedad” de Vicente Garrido, psicólogo de la Universidad de Valencia y gran entendido en el tema.