sábado, 26 de enero de 2008

“No longer Gage”


En el campo de las neurociencias es muy conocido y estudiado el caso de Phineas Gage debido a su importancia a la hora de explicar las funciones de los lóbulos frontales del cerebro.

Phineas Gage era un capataz que el 14 de septiembre de 1848 estaba trabajando a las afueras de Cavendish (Vermont ) en la construcción de una línea de ferrocarril. Sus superiores lo describían como un hombre eficiente y capaz. Una de sus funciones era colocar cargas explosivas en agujeros taladrados en la roca. El proceso era el siguiente: llenaba el agujero de pólvora, colocaba el detonador y finalmente lo tapaba con arena y la aplastaba con una pesada barra de metal. Ese día, Phineas, debido a un descuido, olvidó echar la arena antes de presionar la barra. La explosión subsecuente hizo que la barra de hierro saliese disparada y atravesase el cráneo de Gage aterrizando a casi 30 metros de distancia. Esta entró por su mejilla izquierda y salió por la parte superior después de atravesar el cortez cerebral anterior. Gage fue trasladado al médico en una carretilla y no perdió el conocimiento en ningún momento. En aquél entonces se calificó de milagro médico ya que no murió y a los dos meses estaba físicamente recuperado.

Pero algo cambió en él, se volvió irregular, irreverente, blasfemo e impaciente. Su personalidad cambió totalmente. Dejaba los trabajos o lo echaban debido a las riñas con los compañeros. Tras trabajar en varias granjas, Gage fue exhibido en circo dónde enseñaba su herida y la barra que la provocó. Murió varios años después. Se dice que pidió que lo enterrasen con la barra.

¿Por qué es importante este caso? En primero lugar, es una de las primeras evidencias científicas de que la lesión de los lóbulos frontales puede alterar aspectos de la personalidad, la emoción y la interacción social. En segundo lugar, Antonio Damasio (médico y neurólogo portugués) considera que fue el comienzo del estudio de la base biológica del comportamiento. Y en tercer y último lugar, este caso se considera un pilar básico en el concepto de "funciones ejecutivas” (aquellas que nos permiten dirigir nuestra conducta hacia un fin e incluyen la capacidad para planificar, llevar a cabo y corregir nuestra conducta.)

En primero de Psicología es una de las primeras cosas que utilizan para explicar las funciones de los diferentes lóbulos del cerebro. Siempre me ha parecido muy curioso este caso. Me imagino al hombre este con la barra encima todo el día y súper orgulloso exhibiéndose de pueblo en pueblo como un fenómeno de feria, que era lo que eran antes las personas con malformaciones o diferentes, desgraciadamente.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Sinceramente me da miedo pensar en que tras sufrir una lesion perdiera mi personalidad, pq entonces ya no eres tu, o quizas eres otra persona con los recuerdos de otro...
Mucho miedo, se podria decir que seria como morir y tambien me intriga el que sentiria ese hombre por la cabeza (xD) despues de que la barra le atravesara... pero bueno, espero morirme sin saberlo xD

Anónimo dijo...

Por cierto, se me olvidaba!!!!
QUE PROBLEMA TIENES CON LA GENTE DEL CIRCO!? ES QUE TE PARECE DESHONROSO ESTAR EN UN CIRCO?!!!

Berlin dijo...

Noooo. Pero en esa época, estamos hablando del siglo XIX, si eras diferente te mandaban al circo para que los "normales" te vieran como un ser extraño e inferior a ellos. Que estés en un circo por voluntad propia y porque puedes pasarte la piena por el hombro como si fuese un fular me parece bien, pero porque estés mal, pues no. Y odio los payasos,ala.

Anónimo dijo...

Me dan escalofríos solo de pensarlo :S:S

Al Deivid Bogüi casi le pasa lo mismo con una piruleta no?